Lazarillo de Tormes (1554) es una novela anónima dividida en un prólogo y siete tratados. El prólogo se subdivide en dos: una parte escrita por el autor y una parte escrita por Lázaro. Según Rosa Navarro, debió perderse algo, un argumento, y la pérdida de este argumento supuso la pérdida de la separación entre los dos prólogos.
El título original es La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades. Los temas a tratar en esta obra son: la inocencia, la picardía, el robo, el hambre, la codicia, la generosidad... Pero, por encima de todos, sobrevuela un mensaje moral.
En cuanto al espacio, Lázaro nace en Tejares (Salamanca), junto al ciego viaja a Almorox y Escalona (pueblos pertenecientes a la provincia de Toledo), cuando se separan se encamina a Maqueda y pondrá fin a su historia en la propia Toledo. Como toda novela itinerante, el viaje es iniciático.
A algunos de los personajes ya los hemos presentado. El protagonista es Lázaro de Tormes. A su alrededor desfilan una serie de amos, a cada cual peor, que sirven para marcar las etapas de su vida: el ciego, el clérigo, el escudero, el fraile, el buldero, el pintor de panderos, el capellán, el alguacil y el arcipreste de Sant Salvador. Nótese cómo ninguno recibe nombre propio. Esto supone que lo dicho de cada personaje es extensible a todos los de su gremio.
Uno de los problemas textuales es la interpretación de «el caso». Por un lado, Francisco Rico propone que «el caso» sea el amancebamiento de la esposa de Lázaro con el arcipreste. Por otro, Gonzalo Sobejano propone que «el caso» sea cómo venció Lázaro a la fortuna adversa. Nosotros vamos a proponer otra lectura. Nosotros vamos a proponer que «el caso» sea «el ensayo» del buldero en un lugar de la Sagra de Toledo. Sin duda, Cervantes no pudo resistir la tentación de parodiar tan importante suceso: «En un lugar de la Mancha...».
Mi padre dice que siempre es bueno terminar un trabajo con una cita. En el tratado primero, Lázaro nos dice: «Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determinó arrimarse a los buenos...». Si uno quiere arrimarse a los buenos, a los buenos de verdad, no puede pasar por alto este libro. Imprescindible.
Acceso directo a la película El lazarillo de Tormes (1959).
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